Todos los días te lavas los dientes, mientras que
el café del letargo ulcera mi estómago
y sales a la nieve mientras que
en casa todo embota mi audacia.
Me olvido de no dormir mientras que
te peinas,
la fiesta aún no termina
y vuelves cansada cuando
me despierto frente a la deslumbrante
certeza de la nada.
Pero soñarás, despertarás
te preguntarás y te contentarás
con una felicidad que te llene
de certeza y consuelo,
mientras te lavas los dientes y olvido de nuevo
de poner el despertador hoy para despertarme mañana.
Y en un mundo kármico, dónde mi pasión te conjure,
preguntarás qué fue de mis canciones extraviadas
y viviré muchas vidas, contigo y sin ti,
te habré querido y olvidado
muchas veces, tú
querida y olvidada,
nada entre nosotros sino
querer y olvido, querer
y olvido, querer
y olvido.
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